
La nave más poderosa del empresario americano falla de nuevo provocando daños materiales incalculables.

El cohete despegó con normalidad desde la base de la compañía en Texas, Estados Unidos, pero el resultado fue el mismo que en enero, la nave explotó a los pocos minutos de alzar el vuelo.

La catástrofe afectó a miles de personas ya que los restos del Starship obligaron a cerrar cuatro aeropuertos de Florida, algunos de ellos muy transitados como el de Miami.